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Respetando nuestra ciencia y formas de saber: Soberanía Alimentaria y Formas de Vida Tradicional de los Pueblos Indígenas y el Cambio Climático

Documento Final del encuentro “Respetando nuestra ciencia y formas de saber: Soberanía Alimentaria y Formas de Vida Tradicional de los Pueblos Indígenas y el Cambio Climático”, en el Pueblo Zapoteco Ixtlán de Juárez, Sierra Norte, Oaxaca, México

Pueblos Indígenas de centro, norte y sud América, así como del Ártico, nos reunimos en Ixtlán de Juárez, territorio Zapoteco de la zona norte de Oaxaca, México, de agosto 24 al 26, 2018, nos reunimos para dialogar sobre en la convocatoria “Respetando nuestra ciencia y formas de saber: Soberanía Alimentaria y Formas de Vida Tradicional de los Pueblos Indígenas y el Cambio Climático”. Agradecemos a nuestros anfitriones del Pueblo Zapoteco de Ixtlán de Juárez y a sus autoridades, que nos ofrecieron su hermoso lugar Ecoturixtlán en estas montañas del norte de Oaxaca para nuestra reunión.

Agradecemos al coordinador náhuatl de la ceremonia, quien inició nuestra reunión con oraciones, reconocimiento, y gratitud al Creador, a la Madre Tierra, a las cuatro direcciones y a los hermosos regalos sagrados de la Creación. También agradecemos a Cultural Survival y a Consejo Internacional de Tratados Indios por este encuentro que nos dio la oportunidad de compartir nuestras historias, enseñanzas y experiencias como Pueblos Indígenas acerca de este fenómeno llamado cambio climático, sus causas, impactos y soluciones, basados en nuestras formas de conocimiento. Nuestras historias y nuestra ciencia confirman que el clima siempre ha cambiado en ciclos naturales. Hemos sido capaces de adaptarnos conforme ha sido necesario, sin embargo, los impactos extremos del cambio climático producido por los humanos, está generando impactos que hacen crítica nuestra sobrevivencia. Basado en lo que hemos escuchado, aprendido y compartido, adoptamos en consenso la siguiente:

1. En nuestra causa de la defensa de la Madre Tierra somos un corazón y una mente. Hay muchas historias que tenemos como Pueblos Indígenas. Tenemos diferentes historias, pero compartimos que estas historias nos enseñan como vivir relacionándonos en armonía con el mundo natural y entre nosotros, a no ser avaricioso y no tomar más de lo que necesitamos. Estas historias que nos contaron nuestros ancestros nos dicen que pueden pasar si no seguimos las instrucciones originales. Ellos también nos ofrecen soluciones a través de las ceremonias, historias, canciones, prácticas, semillas, plantas, animales que necesitamos para regresar a nuestras poblaciones y al mundo al balance y la buena salud. Nos corresponde continuar y donde se necesite revitalizar estas prácticas y asegurarnos de que se transmitan a nuestro(a)s hijos e hijas y a las nuevas generaciones.

2. Reconocemos la crisis extrema que estamos enfrentando a través de nuestra ciencia indígena y nuestras formas de conocimiento y las realidades que estamos viviendo en nuestros lugares. Si acordamos compartir el conocimiento para el bien de toda la humanidad, debe hacerse basado en el respeto de nuestros derechos y el compromiso de los estados de implementar verdaderos cambios en sus métodos de producción y formas de entender el desarrollo.

3. Demandamos que los Estados hagan responsables de los daños que han hecho nuestros territorios, que los derechos humanos rijan las actividades comerciales, la imposición del desarrollo y la extracción de recursos en las tierras y territorios Indígenas, con respeto a los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas y la implementación de una transición a formas de producción de alimentos y energía sustentable que sean cultural, espiritual y ambientalmente apropiados.

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4. Rechazamos y denunciamos la continua criminalización de los defensores de los tratados y derechos Humanos, Ambientales, y de los Pueblos Indígenas que hacen Estados y corporaciones. Demandamos acceso a la justicia para estos defensores y para todas las comunidades Indígenas que enfrentan represión, amenazas, criminalización, encarcelamiento, asesinatos, desapariciones forzadas, desplazamientos, desarrollo impuesto, extracción de recursos y otras violaciones de sus derechos.

5. Nuestra Soberanía alimentaria está basada en nuestras relaciones fundamentales, responsabilidades y derechos a nuestras tierras y territorios, a nuestras plantas, semillas, animales, agua y otros elementos esenciales de vida. La biodiversidad abundante de la naturaleza es definida y nutrida por los entendimientos culturales, los lenguajes y las prácticas ancestrales que nos han sustentado como Pueblos Indígenas desde tiempo inmemorial.

6. Afirmamos que la Soberanía alimentaria, desde un enfoque de derechos, basada en la producción de alimentos en pequeña escala y a través de la agricultura tradicional culturalmente apropiada, es precondición para la Seguridad alimentaria como se afirmó en la Declaración de Atitlán. También confirmamos que el cambio climático representa una amenaza mayor para nuestra Soberanía Alimentaria y nuestros sistemas tradicionales de alimentación y esto requiere nuestra respuesta colectiva inmediata. Reafirmamos el rol vital de nuestras formas de alimentación tradicional, sus fuentes, ecosistemas y prácticas culturales que han mantenido el balance natural y la salud de nuestras comunidades. Tambien seran la base de nuestra adaptacion, mitigacion, y estrategias para sobrevivir.

7. Afirmamos la importancia de continuar llevando a cabo encuentros como este, donde los Pueblos Indígenas y sus aliados puedan compartir los impactos y las soluciones, incluyendo metodologías, semillas, historias y enseñanzas. También reafirmamos la importancia del papel de los medios comunitarios Indígenas en desarrollar y diseminar información y educación respecto a estos temas.

8. Reconocemos que plantas y animales que son nuestros alimentos y medicinas tradicionales como el maíz, hongos, quinoa, papas, renos y salmón, poseen nuestro conocimiento, enseñanzas y las instrucciones que están dispuestos a compartir con nosotros si sabemos cómo escuchar sus voces. De la misma manera, los ecosistemas tradicionales, incluyendo el bosque, el desierto, las montañas, los océanos, los ríos, la tundra, los pantanos y humedales que llamamos casa, son vitales para mantener la habilidad de la Tierra para mitigar el cambio climático. Debemos protegerlos para su supervivencia y la nuestra.

9. Rechazamos los modelos industriales de las llamadas soluciones climáticas como los mercados y los bonos de carbono, como las compensaciones forestales, “carbón limpio”, “minería sustentable”, energía nuclear, bio y geoingeniería, energía a partir de la incineración de la basura, entre otras soluciones falsas. La ciencia confirma que solo una reducción dramática de las emisiones de carbono producidas por los combustibles fósiles, la deforestación, la agricultura industrial y otras fuentes, detendrán el acelerado incremento de los niveles de gases invernaderos en la atmósfera a causa del Cambio Climático. Los graves impactos ya incluyen el calentamiento y acidificación de los océanos, el aumento en los niveles de los océanos, incendios forestales masivos, condiciones climáticas impredecibles y extremas, incluyendo sequías e inundaciones, entre otras. La extinción de especies alimenticias y culturalmente vitales como el salmón, están también amenazadas.

10. Reafirmamos la posición colectiva de los Pueblos Indígenas de que la cultura es un pilar del desarrollo sostenible, y que fue refrendada por los Pueblos Indígenas durante Río +20, en los
Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la 21ª Conferencia de las Partes, de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

11. Afirmamos que defender los derechos de los Pueblos Indígenas al conocimiento tradicional, al patrimonio cultural, al consentimiento previo, libre e informado, a la plena participación en la toma de decisiones, a sus tierras y territorios y a la autodeterminación, junto con todos los demás derechos afirmados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, es un requisito para implementar soluciones globales, nacionales y locales al Cambio Climático. En nuestra firme visión, los poseedores y practicantes de los conocimientos tradicionales Indígenas, los jóvenes Indígenas que enfrentan los impactos más graves, y las mujeres Indígenas, que tienen un papel esencial en la producción de alimentos y la transmisión del conocimiento, deben ser incluidos como participantes esenciales en estos debates en todos los niveles. También solicitamos un mayor acceso de las comunidades Indígenas a los organismos, procesos, tratados y declaraciones internacionales que afectan sus derechos y formas de vida, incluyendo la información necesaria para su participación informada.

12. Afirmamos que las estrategias creativas y las innovaciones adaptativas requeridas para asegurar la supervivencia de nuestros Pueblos y las futuras generaciones serán desarrolladas e implementadas primeramente dentro y entre las comunidades Indígenas en función de nuestras propias formas de ser y de conocer. Estas estrategias e innovaciones desde las bases y con raíces comunitarias pueden transmitirse para impactar el cambio de política a nivel nacional e internacional. Los ejemplos presentados en esta reunión incluyen repositorios/santuarios de semillas originarias, métodos de control de insectos libres de plaguicidas, intercambios de semillas inter-tribales y transfronterizos, programas de capacitación y fortalecimiento de la juventud, cooperativas de agricultura orgánica, restauración original de ecosistemas, captación de agua de lluvia, reforestación sustentable y manejo forestal, monitoreo comunitario de ecosistemas y deshidratación solar y almacenamiento de alimentos. La educación comunitaria que involucra a jóvenes, ancianos, líderes tribales y toda la comunidad también es vital para generar compromiso, conocimiento y entendimiento.

13. Reconocemos y felicitamos a los Pueblos Indígenas, comunidades y organizaciones que, enfrentando muchas adversidades y dificultades, continúan implementando proyectos innovadores, programas e instituciones, utilizando métodos, estructuras y principios tradicionales, así como nuestras propias definiciones de desarrollo sostenible y bienestar. De esta manera, estamos trabajando para restaurar y fortalecer nuestros sistemas de alimentación tradicionales, defender nuestros derechos, transmitir conocimientos a las nuevas generaciones, implementar la autodeterminación y el autogobierno, llevar a cabo una gestión sostenible de la tierra y los recursos, respetar nuestros Tratados y proporcionar una forma de vida saludable para nuestras familias, comunidades y Naciones. Estos logros proporcionan inspiración y modelos prácticos para otras comunidades Indígenas y no Indígenas que buscan soluciones. También expresamos nuestro apoyo y solidaridad a aquellas Naciones, Pueblos y comunidades Indígenas que han declarado que sus territorios son Zonas de Soberanía Alimentaria Indígena, libres de o con prohibición de transgénicos, pesticidas e industrias extractivas, y otras actividades destructivas, para que las variedades tradicionales puedan ser protegidas y cultivadas.

14. Rechazamos “la investigación extractiva” llevada a cabo sin nuestro consentimiento previo, libre e informado, pero, valoramos las contribuciones de las ciencias occidentales, incluyendo a los biólogos, médicos, geólogos, científicos de la atmósfera, y otros, que estén dispuestos a colaborar
con nosotros para compartir datos y estudios acerca de las crecientes amenazas que representa la crisis climática. Estamos de acuerdo en trabajar con ellos para favorecer el entendimiento mutuo, basados en el reconocimiento de nuestros sistemas científicos Indígenas, nuestros derechos al patrimonio cultural y sobre nuestros recursos genéticos en el respeto mutuo.

15. Hacemos un llamado a los gobiernos y a los tomadores de decisiones a nivel tribal, comunitario, municipal, nacional e internacional, a escuchar a las comunidades científicas occidentales e Indígenas, y a los poseedores de conocimientos tradicionales, para tomar decisiones sabias e informadas; para detener las políticas y prácticas impuestas de extracción de recursos que continúan acelerando el cambio climático con resultados devastadores. Como seres humanos, todos estamos en la primera línea de esta lucha. Todos compartimos la responsabilidad de la acción inmediata.
Nos comprometemos a permanecer fuertes en la lucha por la supervivencia llamada Cambio Climático. Las fuerzas que han creado esta crisis y que continúan llevando a cabo sus actividades destructivas son muchas y poderosas. Pero también somos poderosos y nuestro poder proviene de ser lo que somos, de compartir y apoyarnos unos a otros, y de seguir nuestros caminos, enseñanzas e instrucciones originales, como cuidadores del mundo natural. Conservaremos nuestras enseñanzas Indígenas y las transmitiremos y pasaremos a nuestros nietos, para que todos los nietos del mundo puedan vivir.

Aprobado por consenso el 26 de agosto de 2018 en Oaxaca México