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Ministerio Público inicia diligencias de excavación, en busca de los cuerpos de 116 niñas y niños masacrados durante el Conflicto Armado Interno en Guatemala

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En 28 de septiembre de 2021 se tenía previsto la apertura de las exhumaciones de personas asesinadas durante el conflicto armado, la cual fue varada. Lamentablemente ex patrulleros organizados en la región que se oponen a la exhumación, despojaron de forma violenta del equipo de comunicación al comunicador José Guarcas de la radio Xolabaj, reteniendo por aproximadamente cuatro horas. Las autoridades del Ministerio Público mediaron su liberación, conociéndose su liberación cerca de las 14 horas. Por el momento se desconoce la continuidad de las diligencias.


La fiscalía de sección de derechos humanos del Ministerio Público, notificó la semana pasada el inicio de las diligencias de excavación en el Cantón Tzanabaj, antiguo destacamento de Chiul en el municipio de Cunen, del departamento de Quiché este 28 de septiembre de 2021 para darle seguimiento a la labor de investigación dentro del expediente MP001-2018.6398.


Previo a iniciar las excavaciones, las testigos y organizaciones acompañantes habían considerado celebrar una ceremonia Maya,  práctica ancestral de los pueblos originarios para acercarse y comunicarse con el creador y formador,  pedir permiso a las abuelas y abuelos para que las energías del día acompañen a las personas encargadas de emprender las exhumaciones sin ninguna dificultad. Entre los materiales que se utilizan están: candelas, ocote, resinas de varios árboles e incienso. Asimismo, escuchar el testimonio de testigos e instituciones del Estado acompañantes del proceso.


Los pobladores fueron torturados por los militares, quienes, además, violaron y asesinaron a las mujeres frente a todos. Después de esto, los cuerpos, incluyendo adultos y niños, fueron lanzados a un pozo que estaba lleno de agua, excremento y orina de los militares.  Murieron poco a poco y de las y los 116 menores, sólo él sobrevivió. 


33 años después, Arnulfo Oxlaj, exige justicia ante las instancias de Gobierno y afirma que ha luchado todo este tiempo para que las víctimas reciban una sepultura digna, que se esclarezcan los hechos y que los responsables sean procesados ante la ley. Desde que inició la denuncia, Oxlaj ha sido víctima de criminalización y difamación que no han sido obstáculo para continuar y dignificar a las víctimas.