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PUEBLOS MAYAS IXILES Y CH'ORTI’S RECUPERAN CERTEZA JURÍDICA SOBRE SUS TIERRAS

RESTITUYEN TIERRAS EJIDALES AL PUEBLO IXIL

Por Cesar Gomez 


El 3 de agosto de 2020 los B’oqol Q’esal Tenam Naab’a (autoridades Indígenas de Nebaj) fueron notificados de la sentencia de la Corte de Constitucionalidad con número de expediente 3883-2017, en la cual la Corte, otorgó el amparo a favor del Pueblo Maya Ixil de Nebaj, sobre la propiedad de la tierra de la aldea Ak’ul, despojada por el Estado de Guatemala el 09 de diciembre de 1983, informaron las  autoridades a través de un Comunicado.
 

El documento señala que en la escritura pública número 881, la Municipalidad de Nebaj, desmembró el Ejido de Nebaj, a favor del Estado de Guatemala para constituirse en bien de la Nación, la finca que se inscribió con el número 7,695, folio 295, del libro 24, de Bienes de la Nación. 
 

Miguel de León Ceto, de la Alcaldía Indigena de Nebaj, manifiestó: “despojos hemos sufrido históricamente, el de las tierras de  Ak’ul, sucedió durante el conflicto armado interno, en los años de 1983-1984 cuándo el ejército de Guatemala cometió el genocidio en la región Ixil, durante el gobierno del General Óscar Humberto Mejía Víctores, mediante Acuerdos gubernativos números  771-83 y  899-83 fueron desmembradas del Ejido municipal de Nebaj  4 caballerías y 33 manzanas  de la comunidad de Ak’ul y 33 caballerías y 8 manzanas  de las comunidades de Tz’albal, a favor de la Nación, sin que fueran consultados a sus legítimos dueños (pueblo de Nebaj)  con el objeto crear aldeas modelos bajo el control del Ejercito.
 

Después de largos procesos, la finca  de Tz’albal y la de Ak’ul, se recuperaron este año, la primera el 16 de junio y la segunda el 13  de julio. Cabe aclarar, que el proceso de Tzalb’al la iniciaron las 14 comunidades del lugar, y el caso de Ak’ul se logró mediante el acompañamiento de la Alcaldía Indígena, señala, De León.
 

Fue en el año 2010 cuando el Fondo de Tierras, notificó a los pobladores de Ak’ul, que la tierra que ocupaban ya no les pertenecía, 28 años después del despojo, se imagina  la preocupación e indignación en la comunidad,  acababan de salir del genocidio. Luego de continuas reuniones, los principales, tomaron la decisión de resolver la problemática de forma pacífica, a través del diálogo con las instituciones del Estado, buscando anular esos Acuerdos Gubernativos. 
 

El comunitario explica,El proceso de la recuperación de la tierra de Ak’ul fue complicado, se le hizo creer a la comunidad que el Fondo de Tierras y la Secretaría de Asuntos Agrarios podrían devolver las tierras por la vía administrativa con el apoyo de la Municipalidad; 7 años estuvieron las comunidades haciendo gastos en papelería, entregando certificados de nacimiento,  entre otros requerimientos, ante las entidades gubernamentales, sin embargo, no funcionó, cuando ya estaban llegando a un buen término, el Fondo de Tierras no cumplió su palabra.
 

Lo anterior motivó a las comunidades a interponer un Amparo, la cual les solicitaron retirar en el 2015, el año siguiente, de manera engañosa y durante el gobierno de  Jimmy Morales en complicidad con la Municipalidad, aseguraron que el Acuerdo Gubernativo qué les iba a devolver el título de propiedad a las comunidades ya estaba listo. “Tuvimos acceso a la copia del acuerdo gubernativo donde ellos decían que iban a devolver de manera gratuita las tierras a nombre de la municipalidad de Nebaj y de las comunidades de Ak’ul , pero no se cumplió”, señala, De León.
 

La alcaldía Indígena, haciendo valer su mandato de defender la Tierra, interpuso un amparo ante la Sala Cuarta de Apelaciones del Ramo Civil, Mercantil y de Familia en Quetzaltenango el 23 de febrero de 2017, manifestando, nuestro desacuerdo, además, de suspender y cancelar definitivamente la inscripción de la finca que se desmembró del Ejido de Nebaj, porque la decisión afectaba a todo el Pueblo Ixil.  En respuesta la Sala Cuarta, nos negó la apelación argumentando, que todo lo que había hecho el Estado, estaba bien y que nosotros no representabamos... (ak’ul) nosotros no éramos los afectados. Por lo que fuimos obligados a apelar esta decisión ante la Corte de Constitucionalidad.
 

Nuestra experiencia en apelaciones anteriores ante la Corte, contra la instalación de hidroeléctricas en la región Ixil, donde obtuvimos sentencias favorables, nos sirvió mucho. El 13 de julio de 2020 la Corte de  Constitucionalidad, notifica, reconoce la propiedad sobre la tierra (ak’ul) que tenemos el pueblo Ixil y ordena la cancelación de los títulos de propiedad que el Estado se adjudicó y las tierras de ak’ul  se integran otra vez al título original.
 

Se imaginan la alegría que nos causa poder recuperar la vida, porque recuperar la propiedad sobre la tierra es recuperar la vida... es recuperar la certeza jurídica que nosotros tenemos, manifiesta Miguel de León, autoridad indígena de Nebaj,  aunque el proceso fue desgastante, al final la corte hizo justicia. 

  
PUEBLO CH’ORTI’ RECUPERA 635 CABALLERÍAS DE TIERRA 

“Antes la comunidad estaba bien unida, no había división entre los cocodes, las iglesias, las organizaciones de la comunidad, todo cambió cuando llegaron los megaproyectos”, explica Virgilio Ramirez López, representante legal del pueblo Maya Chortí y de la Junta Directiva de la Central de Organizaciones Indígenas, Campesinas Ch’orti’ Nuevo Día. “En el 2007 empezaron las amenazas de los empresarios”, manifiesta, Juana Ramirez Ramos, representante Indigena de las Mujeres y Autoridad Maya Ch’orti’, cuando trabajadores de la Empresa Hidroeléctrica las Tres Niñas, entraron a la Aldea las Flores sin consulta.
 

La lucha empezó el 24 de febrero de 2007, recuerda Ramírez López. Los cocodes avisaron a las 8 de la mañanaque en la comunidad las flores habían tres personas desconocidas. “Dijeron que eran  ingenieros, ellos empezaron a trazar una bodega  para almacenar herramientas y bajarlas al río. Luego tuvimos conocimiento que el alcalde del municipio de Jocotán  usufructo por 50 años las tierras para instalar la Hidroeléctrica las Tres Niñas por 200,000 quetzales”. 
 

Lo anterior nos motivó a organizarnos,  con el apoyo de la Central de Organizaciones Indígenas, Campesinas Ch’orti’ Nuevo Día, desarrollamos reuniones para hablar sobre las amenazas a la madre tierra, los efectos de la tala de árboles y  de las  grandes empresas. “La hidroeléctrica no es un beneficio para nosotros, solamente para los empresarios, igual la minería, lo que nos deja son los efectos, nos quedamos sin agua y aparecen tantas contaminaciones”, enfatiza, Ramírez Ramos. La comunidad se opuso a la construcción de la hidroeléctrica en el territorio Ch’ortí’ y se opusieron a la municipalidad y a estas decisiones inconsultas. Entre el  2010 y2011 el alcalde trató de deshacer la organización, recuerda Rámirez López. “En el 2012-1013, mpezaron las persecuciones, resultando un fallecido en la Aldea las Flores, además dedos presos políticos.
 

En el 2015 el Pueblo Ch’orti’ manifestó frente a la municipalidad de Jocotán Chiquimula para que las autoridades ediles reconocieran a la comunidad indígena y así tomar decisiones sobre sus tierras. Finalmente el alcalde Ramón Díaz Gutierrez registró la organización comunitaria, sin embargo, en el 2016 la población se dio  cuenta que no lo había hechoen el libro de actas, sino en hojas simples. Empezamos nuevamente las vueltas con el nuevo alcalde  José Fernández Carrera, quien también quiso revocar el documento, pero no pudo, explica, Ramirez López.
 

Según títulos históricos, en 1777 la población Ch’ortí’ compró a la corona española 635 caballerías, las autoridades comunitarias recuperaron el título a mediados del siglo XIX, pero después la municipalidad les quitó el derecho de las tierras sin previo aviso, por ello en el 2015 presentaron ante la Corte de Constitucionalidad un amparo solicitando la devolución de sus tierras. No obstante, el Alcalde Municipal y la Empresa Tres Niñas apelaron la sentencia. “Afortunadamente el 27 de julio de 2020 la Corte ratificó la sentencia de 2015 a favor del Pueblo Ch’ortí” destaca la autoridad ancestral.
 

“Nuestras luchas que llevamos...no fue tan fácil...con sed y hambre pero nosotros caminamos, al no saber leer y escribir nos decían brutos, ignorantes, hay momentos en que uno se desespera... pero no hay que dejarse llevar por las críticas hay que seguir adelante porque lo que se está haciendo es una lucha por el bien de la comunidad. Gracias a Dios ahorita ya tenemos todo el título en manos de nuestra comunidad, lo que nuestros abuelos, los ancestros lo compraron y lo dejaron con nosotros”, indica, Juana Ramirez.  
 

Ahora estamos seguros que somos legítimos propietarios, ya no somos rancheros como nos decían los simpatizantes del alcalde, ahora la municipalidad debe de coordinar con el Consejo Maya Ch’orti’ la administración de las 635 caballerías de tierra comunitaria. Hay mucho trabajo por delante, hay que revisar las colindancias, resguardar las fuentes de agua y capacitarnos en la administración de las tierras, puntualizó, Ramirez López.
 

Por su parte, Miguel De León, reitera:os despojos en la historia del Pueblo Maya han sido permanentes, en 1871 con la siembra del café en nuestros territorios, nos hablaron de desarrollo, sin embargo nos despojaron de nuestra tierras, esto se replicó  en muchas partes del país. Ahora hay muchas municipalidades que manipulan la información,  están interesados en hacer negocios con la empresas nacionales y transnacionales, son los que siguen violando nuestros derechos y entregando nuestros territorios, me refiero a la Municipalidad de Nebaj, que sabiendo de las amparos que hemos ganado, no quiere aceptar que existimos nosotros las Autoridades Indígenas. 
 

Nosotros como pueblo ya no somos los mismos, estamos aprendiendo de nuestra historia, estamos aprendiendo de la lucha que estamos haciendo a diario y las comunidades también ya se dan cuenta. La misma Corte ha entendido la historia de nuestros pueblos y está haciendo justicia  La lucha que hacemos es muy fuerte, cómo autoridades debemos de abandonar muchas veces a nuestros hijos a nuestras hijas, a nuestra  familia, Sin embargo se reafirma en la familia, el esfuerzo que hicimos valió la pena, contribuyendo al bienestar de la sociedad y de la comunidad del pueblo Ixil. 
 

Juana Ramirez, Autoridad Indígena, revela: “Nosotros las mujeres somos discriminadas, a veces uno mismo se rebaja cuando le dan cargos, uno mismo dice que no puedo porque tengo un hijo, porque trabajo en la casa, yo tuve apoyo de mi esposo, de mis hijos, de mis hijas, cuando yo les decía que tengo una caminata para ver que hacemos por el territorio, yo me alegraba, porque ellos aunque sea cinco quetzales de pasaje me daban, yo como mujer no lo encuentro, pero a través de mis hijos e hijas me apoyaron, ellos se sienten contentos en la lucha que llevamos”.
 

“Aún queda mucho por caminar en la lucha por conquistar nuestros derechos, es necesario articular nuestros pueblos, fortalecer nuestra organización y hacer uso de las herramientas que el Estado nos ha dado, las leyes del país, por nuestra parte estamos esperando que la Corte resuelva otros Amparos que hemos presentado”, concluye De León Ceto.
 

Con estas sentencias, la Corte de Constitucionalidad está impartiendo justicia, y las autoridades ancestrales, por su parte, están demostrando, quién en verdad es la autoridad, quién es el que vela por los derechos de la población y resguarda los bienes colectivos de los pueblos originarios, coinciden los líderes y lideresas.


Foto por Javier Ruata.