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Elecciones en Costa Rica: derechos humanos y la Consulta Indígena

Por Allen Perez

 

Las elecciones presidenciales del pasado 1 de abril en Costa Rica, no fueron unos comicios de rutina en la democracia más sólida y antigua de América Latina.  De hecho, se convirtió en una consulta general sobre la permanencia de Costa Rica en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

El  gobierno saliente presidido por el académico Luis Guillermo Solís, siempre demostró estar a favor de los derechos civiles de la comunidad LGBTQ. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, por sus siglas en español), cuya sede se encuentra precisamente en San José, le dio luz verde a Solís para que su gobierno legalmente procediera a inscribir los matrimonios entre personas del mismo sexo.

De inmediato un desconocido hasta entonces, Fabricio Alvarado, sumó la fuerza de las iglesias neopentecostales a una campaña histérica, homofóbica y misógina, amenazando con sacar a Costa Rica de la CIDH. La atmósfera social subió de tono y Fabricio disputó la segunda ronda electoral con el candidato de gobierno, el progresista Carlos Alvarado, que no es familia de quien fuera su rival.

Carlos Alvarado triunfó con el 61% de los votos, en una jornada electoral caliente y controversial, que hizo de Costa Rica una excepción frente a la ola conservadora que recorre América Latina. Con esta decisión democrática, el pueblo de Costa Rica reafirmó su compromiso con todos los derechos humanos de sus hombres y mujeres. 

La noticia de la victoria del candidato progresista no solamente fue jubilosamente recibida por la comunidad LGBTQ, sino también por los movimientos feminista, negro e Indígena de la nación costarricense. La consecuencia principal de estas elecciones para los defensores de los derechos humanos, es que asegura el compromiso permanente de Costa Rica y su Estado  con los mismos.

En relación con los Pueblos Indígenas, la victoria electoral asegura la permanencia  de un reciente logro: desde marzo del 2018, Costa Rica ya cuenta con el Mecanismo General de Consulta a Pueblos Indígenas, el primero en América Latina, desarrollado bajo el estándar de “consulta sobre la consulta”, originado en recomendaciones de la Relatoría Especial sobre Pueblos Indígenas de la Organización de Naciones Unidas.

Luego de dos años de trabajo conjunto, el Gobierno costarricense y todos los territorios Indígenas suscribieron una guía que indica a las instituciones del Gobierno cómo cumplir con la obligación de consultar a estos pueblos cuando una medida o proyecto sea susceptible de afectar sus derechos colectivos.

En Costa Rica existen ocho grupos socioculturales Indígenas distintos, Cabécares, Bribris, Ngäbe, Térrabas, Borucas, Huetares, Malekus y Chorotegas. Dichos Pueblos habitan en 24 territorios y hablan en 6 idiomas Indígenas. De acuerdo con el Censo 2011, en el país residen 104.143 personas Indígenas, que representan un 2,4% del total de habitantes, un 63% más que en el año 2000.

Este esfuerzo de dotar a Costa Rica sobre el “cómo” cumplir con sus deberes internacionales en relación con los Pueblos Indígenas, fue estimulado por el Viceministerio de la Presidencia en Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano del gobierno.

Cultural Survival tuvo la oportunidad de conversar con la Viceministra Ana Gabriel Zúñiga quien dijo lo siguiente: “El Mecanismo General de Consulta para Pueblos Indígenas es una herramienta de diálogo intercultural que da cumplimiento al Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo y a la Declaración de Naciones Unidas para Pueblos Indígenas, al establecer paso a paso la forma en la que el Estado costarricense debe consultar a los Pueblos Indígenas. El documento regula consultas territoriales, regionales y nacionales, de proyectos de impacto positivo así como de impacto negativo para esta población.”

Costa Rica cumplió así con las recomendaciones hechas en el 2012 por el anterior Relator Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, James Anaya, de que el país debía iniciar sin demora la construcción de este Mecanismo. Lo esencial de este proceso es que los Pueblos Indígenas fueron consultados en cómo ser consultados,  asunto que se tradujo en etapas claras, sencillas y debidamente normadas. El documento, firmado por el Presidente de la República, implicó dos años de trabajo, más de 120 visitas territoriales y la participación de más de 5,000 personas Indígenas. El link que detalla el contenido de la Consulta es: http://www.consultaindigena.go.cr/mecanismo/

La Consulta Indígena, por ser la primera en su género en América Latina, podría ser  de un enorme interés en otras experiencias similares que se emprendan en la región. Lo importante es poder medir a futuro el impacto real del Mecanismo en la vida de las comunidades Indígenas costarricenses. La culminación positiva de este proceso es un hito que Cultural Survival saluda, con la esperanza de que el nuevo gobierno, que inicia sus funciones en mayo, siga comprometido con los derechos humanos de los Pueblos Indígenas. 



Photo por: Ingmar Zahorsky