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Nosotros contribuimos a la diversidad: Olowaili “Madre de las estrellas” Santacruz Verde

Nosotros los Guna, somos un pueblo que está en dos Estados, una comunidad en Panamá y dos en Colombia, en el campo y la ciudad. Vivo en la región de Guna Abya Yala. He vivido en Medellín desde que tenía 7 años y ahora tengo 26. Estoy terminando mi último semestre en comunicación audiovisual, soy productor audiovisual y gerente cultural. Mi empresa, sentARTE, trabaja para promover la diversidad étnica y de género.

Tuve la oportunidad de viajar a Guatemala y allí la comunidad LGBTQIA+ se hace llamar queer, pero en Colombia no se usa dicho término. Aquí se usa gay y lesbiana. En Colombia hay mucho racismo y discriminación. En nuestra cultura Guna: Gaytradi se usa para homosexuales y Macheri se usa para una lesbiana. No tenemos una palabra específica para dirigirnos a una persona transgénero. En nuestra tradición espiritual Guna, los dioses enviaron a un hombre y una mujer, pero luego enviaron a una tercera persona, la que es un ser sin género.

Desde los 12 años, supe que mi preferencia sexual estaba dirigida a las mujeres. Fue muy difícil para mí porque en muchas comunidades Indígenas hay mucho machismo y las mujeres tienen que cumplir un rol específico. Al principio fue difícil porque mi orientación no fue aceptada. Cuando cumplí 15 años tuve una compañera que me ayudó mucho y, fue entonces cuando decidí contar a mis padres sobre ella. Fue un día muy liberador, pero fue difícil. Mis padres lo aceptaron, pero también fue difícil para ellos. Después de discutir el asunto con mi familia, ya no me importaba lo que la gente pensara. Sin embargo, en este proceso, trato de ser discreta para que ello no afecte a mi familia.

Definirme a mí misma, es un acto político, y con él que viene el deseo de convertirme en activista. Esto no es fácil para una mujer porque los conceptos de identidad cultural son impuestos en nosotras y contienen muchas presiones de género. Será una lucha muy larga, pero siento que tengo la misión de ayudar a otras mujeres, especialmente a las mujeres Indígenas, cuyos roles generan una doble opresión. No tengo problemas para identificarme con el término LGBTQIA+. Por encima de todas las cosas, soy un ser humano que quiere amar a otro ser humano. 

Me he enfrentado a varios obstáculos. El primero es pertenecer a una cultura Indígena donde las mujeres desempeñan un rol muy específico. En segundo lugar, vivo en una sociedad que está cerrada a la idea de diversidad. Colombia es un país muy cerrado para estos asuntos. Todavía no podemos adoptar niños. Las personas transgéneros son muy visibles y discriminadas en nuestros pueblos. Muchas veces los destierran, los expulsan de las aldeas. Sé de experiencias positivas en Panamá donde mujeres trans son queridas y respetadas en sus ciudades. Aquí en Colombia no sé de estos casos.

Necesitamos educar a la sociedad para que esté informada, porque no somos personas "raras". Somos iguales a los demás. Los mitos de que somos portadores del SIDA deben ser desterrados. Dicha educación debe comenzar en la escuela con los niños. Hay que promover la educación para crear conciencia en la sociedad. Los hombres homosexuales en Colombia están mal vistos; y aún más las lesbianas, que tiene una falsa “aura” de ser bisexuales, típico de las fantasías sexistas. Todo esto es muy complicado en la calle, donde nos volvemos más invisibles. Hay un par de artistas femeninas, como Tattoo, que con su arte abordan estos estereotipos. 

Mi profesión encaja perfectamente con las luchas de los Pueblos Indígenas. El hecho de que vivo en la ciudad, separado de la comunidad, está mal visto, pero sigo asistiendo a reuniones comunitarias dirigidas por los caciques (jefes). Como una persona Indígena urbana, me he encontrado con la ignorancia sobre los Pueblos Indígenas. Mi empresa audiovisual fue creada para salvaguardar y hacer visibles a las naciones aborígenas. Hice un documental para televisión que se emitirá en enero, que habla sobre el poder femenino en la comunidad. Mi trabajo contribuye a la construcción de una sociedad más equitativa. Contribuimos a la visibilidad de nuestras culturas Indígenas y de la diversidad en general.

--Olowaili “Madre de las estrellas” Santacruz Verde es Guna de Colombia.

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