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PUEBLOS AINU RECLAMAN SUS DERECHOS

Recientemente viaje a Japón para asistir al primer festival gastronómico de Indígenas Ainu, Indígenas Terra, Madre Asia y Pan Pacífico, llevado a cabo del 11 al 14 de octubre de 2019, en Ainu Moshir, la tierra de los pueblos Ainu en Hokkaido. Conocí y hablé con mucha gente Ainu sobre su arduo viaje para ser reconocidos.


Después de largas batallas nacionales e internacionales de los Ainu por más de 100 años de asimilación forzada, opresión y discriminación, el gobierno japonés pasó la factura en abril pasado reconociendo a los Ainu como pueblo Indígena de Japón por primera vez en la historia (un movimiento aceptado por activistas como el primer paso para lograr la igualdad). Por consiguiente, los esfuerzos para revivir las lenguas, bailes y música Ainu, ha contribuido a una apreciación positiva de esta cultura. "Hoy me siento muy orgulloso de ser Ainu, algo que no había sentido antes. Estamos tratando de recuperar el idioma perdido, nuestra cultura distintiva y nuestra identidad," dijo Tsugumi Matsudaira, una cantante y artista Ainu.


Cuando su isla fue anexada por el gobierno japonés Maiji, en 1868, el idioma Ainu fue prohibido y los niños fueron enviados a escuelas japonesas. La gente Ainu fue obligada a usar los idiomas dominantes y las costumbres de los Wajin, la población dominante de Japón. Como el japonés era enseñado en las escuelas, había pocas portunidades para hablar Ainu, y como resultado, pocas personas pueden hablar este idioma en la actualidad; en consecuencia, muchas de sus tradiciones se han perdido. Esta política de asimilación forzada se tradujo en brechas significativas en la educación y en los ingresos, dejando el lenguaje Ainu (considerado en peligro crítico por la UNESCO), como el único dialecto sobreviviente entre los Ainu que viven en Hokkaaido. Algunos dialectos típicos de los Ainu son hablados en la parte Sur de la Isla Sakhalin (el norte le pertenece a Rusia) y también en la Isla Kuril.


De acuerdo con Matsudaira, los Ainu enfrentan discriminación sistemática por los Wajin. Muchos aún ocultan su identidad al momento de entrevistas para buscar trabajo o matrimonio, porque temen ser discriminados. "Si revelamos nuestra identidad como Ainu cuando buscamos un trabajo, somos rechazados, cuando queremos contraer matrimonio, la familia no nos quiere en su casa" dijo Matsudaira. “Mi abuelo, abuela y madre eran Ainu, pero no querían que otros supieran que ellos eran Ainu”. El pueblo Ainu luce diferente a los japoneses comunes, con ojos y narices de diferentes formas. Históricamente han sido considerados como gente “sucia” “retrasada” o “primitiva” y fueron obligados a hacer trabajo forzado.


La gente del pueblo Ainu son cazadores tradicionales de venados y pescadores de salmón; su forma de vida está profundamente enraizada con la naturaleza. Su sistema de creencias animista veneraba todas las cosas –animales, árboles, lagos, montañas -creyendo que éstos eran habitados por espíritus. Después de que el gobierno Meiji tomó
el poder, al pueblo Ainu se le prohibió practicar sus tradiciones y formas de vida. Aún hoy en día, necesitan un permiso explícito de las autoridades para poder pescar. Un grupo de gente Ainu está en proceso de presentar una demanda contra el Estado para poder adquirir los derechos de pesca de salmón en los ríos cercanos a sus residencias.

Las mujeres Ainu afrontan más desafíos que los hombres. Kaori Tahara, una activista de los derechos Ainu, quien enseña sobre la historia Ainu en la Universidad de Tokyo explicó “Las mujeres Ainu enfrentan doble discriminación, no solo de parte de los japoneses dominantes sino que también de los hombres Ainu. El gobierno japonés nos reconoció por primera vez como un Pueblo Indígena. Es una victoria real para la comunidad Ainu, pero nuestros problemas no se han acabado aún. Continuamos enfrentándonos a la discriminación y no estamos libres todavía para celebrar nuestra cultura, hablar el idioma Ainu, o revelar nuestra identidad distintiva”. De acuerdo a Tahara, la gente Ainu tenía oficialmente prohibido hablar su idioma y fueron obligados a adoptar nombres japoneses.

El idioma Ainu, la cultura y las formas de vida prosperaron en Ezo o Ezochi (la tierra de los Ainu) en la parte norte del archipiélago japonés, la parte sur de la Isla Sakhalin y en la Isla Kuril antes de 1869. En ese punto, el gobierno de Meiji (el cuál gobernó Japón de 1868 a 1912) anexó Ezo y lo renombró Hokkaido. Desde ese año en adelante, los Wajin empezaron a inmigrar a Hokkaido. El gobierno Meiji declaró ilegal el lenguaje Ainu, estableciendo restricciones al sustento tradicional del pueblo Ainu, despojándolos de su tierra e imponiéndoles un nuevo estilo de vida. La pesca de salmón y la caza de venados fueron prohibidas, lo que empeoró la situación de la gente Ainu.
 

ainu

Dev Kumar Sunuwar entrevistando a Kaori Tahara, una activista por los derechos de los ainu.

En 1875 Rusia y Japón firmaron un acuerdo para intercambiar la isla Sakhalin por la Kuril y la gente Ainu que vivía en el sur de Sakhalin y Kuril fueron desplazados a Hokkaido. En 1906, después de que la guerra entre Rusia y Japón terminara, una gran cantidad de gente Ainu de Hokkaido regresó al sur de Sakhalin, pero en los años 40s, mucha gente Ainu que había regresado a Sakhalin fue expulsada de regreso a Japón. En 1899, el gobierno japonés introdujo la política de asimilación de los Ainu, conocida como la Ley de Protección de Antiguos Aborígenes de Hokkaido. La ley limitaba estrictamente a la cultura Ainu, asimilándolos a la cultura Wajin al educarlos en el idioma japonés y las tradiciones Wajin.


En septiembre del 2007, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, el gobierno de Japón votó a favor de ésta. En junio de 2008, justo antes de la cumbre del G8 (Grupo de 8) programada en Hokkaido, Japón adoptó unánimemente la resolución no vinculante de reconocer a los Ainu como un Pueblo Indígena. En julio del mismo año, el gobierno formó el Consejo Asesor para la Futura Política Ainu. El panel recomendó al gobierno formar un departamento integral de políticas Ainu en la secretaría del gabinete, en base al cual se estableció el Consejo para la Promoción de Políticas Ainu. En el 2014, el gabinete aprobó la política básica para el desarrollo y gestión de espacios para promover la revitalización de la cultura Ainu.


Como respuesta al movimiento del pueblo Ainu, después de casi un siglo de gobierno Wajin, el gobierno de Japón promulgó la Ley de Promoción de Cultura Ainu y revocó la Ley de Protección de Antiguos Aborígenes de Hokkaido. La nueva ley oficialmente reconoció la existencia de los grupos étnicos Ainu en Japón, pero no llegó a reconocerlos
como un Pueblo Indígena. Sin embargo, esto marco el inició de un cambio hacia el reconocimiento de los grupos étnicos Ainu en Japón, que se estiman entre 13,000 a 20,000 personas. Según Tahara, los pueblos Ainu han sufrido históricamente de discriminación social y económica, lo que continúa hasta hoy en día. Aunque el gobierno japonés reconoció a los Ainu como el único pueblo Indígena de Japón, además de los Ainu, están también el pueblo Indígena Ryukyu en Japón dijo Tahara: “El gobierno y la gente japonesa aún tienen la idea de una nación, un pueblo y un lenguaje. De hecho, Japón es un país multicultural, multilingüe y multiétnico. Queremos que todos los
japoneses y el gobierno japonés acepten este hecho.”

Foto superior: Asociación de Mujeres Ainu, Menoko Mosmos, actuando en la conferencia Indígena Terra Madre Asia y Pan Pacífico, celebrada del 11 al 14 de octubre de 2019 en Ainu Moshir, la tierra de los pueblos ainu en Hokkaido, Japón.


Todas las fotos por Dev Kumar Sunuwar.

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