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Reimaginando la filantropía: hacia las relaciones, la confianza, la abundancia y el amor radical

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Este artículo fue escrito como parte de la serie en línea Women of Color in Fundraising and Philanthropy (WOC) ™. Galina Angarova encabezará el primer simposio anual de WOC el 17 de noviembre de 2020, en lo que será un día participación, aprendizaje, cuidado personal y comunidad con presentadoras de Cause Effective, Philanos, Lilly School en IU y otras más. Este increíble día de descubrimiento, aprendizaje, conexión y relajación incluirá 16 sesiones de recaudación de fondos sin fines de lucro y donaciones filantrópicas a cargo de más de 25 expertos en el campo. El Simposio es un evento completamente virtual.


Reimaginando la filantropía: hacia las relaciones, la confianza, la abundancia y el amor radical

Por Galina Angarova


Sain Bainaa, Hundete Nuheduut/ Saludos queridos amigos. Mi nombre es Galina Angarova y vengo de la Nación Ekhirit de los Pueblos Buryat en Siberia. Nací y crecí en una comunidad tradicional donde contar historias, ceremonias, comunicarnos con la tierra y nuestros antepasados ​​era parte de nuestra vida diaria. Antes de mi trabajo en filantropía y recaudación de fondos, era organizadora de campo con un trabajo que dependía de la filantropía. Como mujer Indígena, también reconozco y tengo la experiencia vivida de comprender las deficiencias de la filantropía y ofrecer soluciones que puedan ayudar a que este campo sea más accesible, equitativo y propicio para un futuro regenerativo y sostenible para todos.
 

Como mujer Indígena, una de las barreras para trabajar en la filantropía, es la dicotomía de ser Indígena y estar en un campo exclusivo y privilegiado. Como Pueblos Indígenas, viviendo y trabajando dentro y fuera de nuestras culturas y la sociedad en general, nos hemos vuelto altamente adaptables, mientras nos mantenemos profundamente empáticos y abrimos nuestros corazones a las luchas en el campo. Quiero enfatizar que ante todo, sin importar las circunstancias, uno es responsable ante su propia gente, ante el movimiento Indígena; los jefes, fundaciones u organizaciones sin fines de lucro ocupan el segundo lugar. También existe una lucha mental y espiritual para que los compañeros Indígenas sean los guardianes de los recursos de la fundación para la que trabajan. Tradicionalmente, en las culturas Indígenas, nuestros recursos están disponibles para nosotros libremente, pero nuestras enseñanzas ilustran que debemos practicar la responsabilidad en cuanto tomamos, así como la reciprocidad, para que también estemos devolviendo a la fuente de vida que nos nutre. Si uno se encuentra en una posición como guardián de los recursos en una fundación, es necesario pensar en las estrategias y los remedios que se pueden utilizar para minimizar el desequilibrio de poder.
 

Si bien ser una mujer Indígena en la filantropía es una lucha, también hay otra batalla del lado de la recaudación de fondos. Existen muy pocas campañas de recaudación de fondos Indígenas en el campo, y personalmente conozco solo unas pocas realmente efectivas, eso no es suficiente para presionar la aguja y asegurar los recursos necesarios para apoyar a nuestras comunidades. Las cifras hablan por sí solas: menos de la mitad del uno por ciento de los dólares de las fundaciones van directamente a los Pueblos Indígenas. El problema está matizado y enraizado en cien años de colonialismo, trauma intergeneracional, nuestro sentido de autoestima y por supuesto, la filantropía misma, que nació de las estructuras coloniales. La abundancia de riqueza financiera que existe en este mundo tiene raíces históricas directas en el acaparamiento de tierras extractivas y su despojo de los Pueblos Indígenas y el trabajo libre explotado de los esclavos negros.
 

Cuando pasé al otro lado de la filantropía convencional como Directora Ejecutiva de Cultural Survival, vi que muy pocas fundaciones apoyan a la organización y este trabajo en general con subvenciones de apoyo general verdaderamente irrestrictas, y aún menos, que priorizan el apoyo a largo plazo con subvenciones multi-anuales. Las fundaciones esperan un impacto increíble, sostenido y que mueva las montañas, pero pocas están dispuestas a igualar los recursos con esa demanda. El cambio es lento y se necesitan varias generaciones para implementarlo. Es imposible lograr un cambio sustancial dentro de un solo ciclo de vida del proyecto y la comunidad filantrópica necesita apoyar a los socios a largo plazo para que se produzca un verdadero cambio. Desafortunadamente, la realidad actual es que vivimos colectivamente en la mentalidad de escasez y competencia, y el tipo de donación que existe ahora perpetúa esa mentalidad. Esto crea tensión y estrés innecesario para el personal, y las organizaciones se convierten en puertas giratorias para los profesionales del desarrollo. Las subvenciones de apoyo general de varios años, son esenciales en el proceso de cambio de la mentalidad de escasez a la abundancia.
 

Entonces, ¿cómo puede una fundación o un donante descolonizar su concesión de subvenciones? La filantropía debe promover valores inclusivos y centrados en los Indígenas en la teoría (plan estratégico) y en la práctica. Parte de la tensión que existe entre donantes y beneficiarios se deriva una vez más de los enfoques coloniales para dar y aceptar regalos. Dar y recibir en las culturas Indígenas está arraigado en las relaciones y el valor no se mide en dólares. Nuestras relaciones no son transaccionales, sino que están profundamente arraigadas en nuestros valores, construcción de relaciones, parentesco y, en última instancia, amor radical. El dinero es solo una manifestación de energía; otras son expresión de solidaridad, de apoyo, de consejos sinceros y conexión entre las personas, del compartir e intercambiar recursos, y participar en la construcción de estrategias y celebración. La reciprocidad, el dar, el compartir y la generosidad siempre han sido parte de nuestras culturas. Mi madre soltera que criaba a dos hijos no habría sobrevivido si no hubiéramos dependido de nuestros parientes que compartieron sus fresas silvestres y ajo silvestres, hongos, carne y leche que nos mantenían fuertes y saludables. Para mí, un acto de dar es en realidad un acto de reciprocidad, porque cuando uno da, también recibe mucho a cambio.
 

Además, la escucha profunda y la creación de confianza auténtica deben integrarse en los principios del trabajo filantrópico y de recaudación de fondos. En muchas culturas Indígenas, escuchar es un acto de bondad y compasión. Los ancianos creen que escuchar, reconocer y validar a alguien proporciona consuelo y curación. Algunas preguntas importantes que debe hacerse antes de ingresar a un espacio donde se discuten y asignan recursos incluyen:

  • ¿Cómo se “presenta” a sus reuniones con colegas, organizaciones asociadas, posibles solicitantes y beneficiarios?
  • ¿Qué señales no verbales estás comunicando?
  • ¿Qué hace para minimizar el desequilibrio de poder entre usted y sus beneficiarios?
  • ¿Estás comunicando abundancia o escasez?
  • ¿De qué manera su organización defiende las prácticas coloniales, extractivas y de explotación?
     

Tener confianza en las comunidades y organizaciones a las que les da financiamiento es esencial para cerrar la brecha entre donantes y organizaciones sin fines de lucro. La confianza no es solo un concepto; más bien es un conjunto de conceptos que permiten a uno sentirse seguro y vulnerable con alguien, manteniendo su palabra, siendo leal, manteniendo la integridad y la discreción. Conocer a nuestros socios filantrópicos y de subvenciones a nivel personal, siempre ha sido la forma más sólida y confiable de generar confianza y es una inversión para cumplir con su visión compartida.
 

Como Pueblos Indígenas, siempre nos basamos en nuestros valores y prácticas. Venimos a trabajar no solo como profesionales en la recaudación de fondos y/o la filantropía, sino como todo nuestro ser, llevando nuestras historias, culturas, cosmovisiones y oraciones con nosotros dondequiera que vayamos. Uno de los dones que me gustaría compartir es el entendimiento de que la gratitud es una puerta a la abundancia. Cuando te sientas agradecido durante 10 minutos, elevas tus niveles de serotonina, dopamina y oxitocina, cambiando así todo el perfil hormonal de tu cerebro. Ascender al nivel de abundancia y bienestar nos convierte en dadores y partícipes. Nuestros ancestros han practicado sentarse en gratitud durante milenios y sólo recientemente la ciencia ha validado nuestro conocimiento tradicional, aceptando que nuestros valores, en la práctica, funcionan. Recomiendo dedicar tiempo para sentarse en agradecimiento y que se convierta en parte de su práctica diaria, ya que esto beneficiará no solo a su vida profesional sino a su vida en general. Bayarlaa/¡gracias!
 

Biografía de la autora:

Galina Angarova, Directora Ejecutiva de Cultural Survival

Antes de unirse a Cultural Survival, Galina trabajó en la defensa local y global organizando acciones directas y campañas contra grandes proyectos de extracción de recursos naturales, incluyendo el desarrollo de petróleo y gas, minería y desarrollo de represas hidroeléctricas en Siberia y el Lejano Oriente ruso. Posteriormente, se desempeñó como representante del Grupo Principal de Pueblos Indígenas en las Naciones Unidas en temas de Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda de Desarrollo Post-2015. Además, Galina dirigió un equipo de expertos Indígenas para representar a los Pueblos Indígenas ante el Fondo Verde para el Clima de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Galina se desempeñó como asesora de políticas y comunicaciones para la Fundación Tebtebba, y luego pasó a trabajar como oficial de programas para la Fundación Swift. Allí, administró una cartera de hasta 75 socios beneficiarios en Columbia Británica, Canadá, las regiones del Amazonas y los Andes en América del Sur y partes de los Estados Unidos y África. Su enfoque se centró en financiar organizaciones lideradas por Indígenas y revertir el paradigma de la filantropía centrado en Occidente mediante la construcción de relaciones y confianza con socios, centrando los valores Indígenas y el conocimiento local. Galina tiene una maestría en Administración Pública de la Universidad de Nuevo México y fue miembro de la junta de International Funders of Indigenous Peoples (IFIP), el único grupo global de donantes afín y dedicado a los problemas de los Pueblos Indígenas en todo el mundo. En 2019, Galina vino con gran experiencia a unirse a Cultural Survival como Directora Ejecutiva.
 

Sobre Cultural Survival: 
Cultural Survival es una ONG liderada por Indígenas y una organización sin fines de lucro registrada en los Estados Unidos que, desde su fundación en 1972, ha abogado por los derechos de los Pueblos Indígenas y ha apoyado la autodeterminación, las culturas y la resiliencia política de las comunidades Indígenas. Cultural Survival visualiza un futuro que respete y honre a los derechos inherentes y las culturas dinámicas de los Pueblos Indígenas, profundamente entretejidos en tierras, idiomas, tradiciones espirituales y expresiones artísticas, arraigadas en la autodeterminación y el autogobierno. El núcleo de los esfuerzos de Cultural Survival se basa en los principios de apoyar, ampliar los esfuerzos y crear conciencia sobre la libre determinación de las comunidades Indígenas. Cultural Survival es una organización intermediaria global y un fondo liderado por Indígenas (como otorgantes) proporcionando una variedad de programas y servicios a los Pueblos Indígenas a nivel mundial en las áreas de promoción local e internacional, medios comunitarios, radios Indígenas, filantropía Indígena y más. Liderada por personal y una junta directiva Indígena, Cultural Survival centra su trabajo en torno a valores y principios Indígenas.

 

Foto por russellstreet