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Los primeros pasos de nuestra radio comunitaria

 

Por Concepción Ajanel (maya k'iche')

El 26 de noviembre de 2006, más de 20 personas nos reunimos en el paraje Chuicaxtun, Cantón Chivax, Totonicapán para crear el proyecto de la Radio Comunitaria La Niña 88.5 FM. Sin contar con los conocimientos técnicos de locución, producción, pauta, programación, administración o como instalar un transmisor dimos nuestros primeros pasos en la comunicación comunitaria.

Nuestra ilusión por ser parte de un departamento en desarrollo era contar con una emisora que llevará información a la población; queríamos llegar al corazón y la mente de nuestros hermanos que caminan por nuestros campos, que siembran los terrenos, que crían ganado, y gallinas. Queríamos hablarle al oído a esa población que corta la leña, que teje sueños junto al azadón, al río que corre y al viento que sopla, que escucha la marimba, el son en su idioma, la cual es inspiración de nuestros abuelos.

En medio del maiz amarillo, blanco y mex’ recién cosechado, asoleándose en los techos de las casas de las familias en las primeras heladas del occidente de Guatemala, comenzó a escucharse la señal de la emisora. Poco a poco los vecinos fueron acercándose a las instalaciones donando discos con música que querían escuchar en su radio, algunos facilitaron un aporte económico simbólico y otros dejaron diversas recomendaciones y reconocimientos a los promotores de este medio de comunicación. 

La mayoría que inició este proceso no tuvo acceso a la escuela, algunos sólo habían llegado al tercer grado de primaria. No obstante, esto no fue ningún obstáculo para iniciar el vuelo, pues la alcaldía comunitaria ya había avalado el proyecto junto a los adultos, niños, niñas, jóvenes y señoritas. Un vecino se acercó y facilitó una consola, micrófono, libretas y lapiceros. Con la llegada a nuestro país de la telefonía celular, adquirimos la primera planta telefónica, lo que nos permitió acercarnos más a la audiencia al recibir comunicación de nuestros hermanos de las comunidades.       

Medios alternativos y comerciales

Escuchamos de los miembros de la comunidad que durante el Conflicto Armado Interno que duró aproximadamente 36 años, transmitía una radio que orientaba a la población, pero que desapareció junto a la firma de la paz (1,996); “Estéreo Popular” era el nombre de esta radio. Luego de diez años de su desaparición, en el 2006, nos organizamos llenos de esperanzas y miles de sueños y luego de haber cumplido con nuestra jornada en el campo, preparar la tierra, tejer, recoger y guardar dobladores (hojas de maíz), hacemos una pausa para avanzar y retomar la comunicación comunitaria.

Durante nuestro caminar entendimos que los medios comerciales tienen dentro de sus fines volver consumista a la población, además de tener intereses político partidistas. Incluso, a través de programas de deportes, noticias, programas culturales, religiosos y musicales buscan dominar y exterminar a un Pueblo Indígena bajo parámetros racistas y discriminatorios, para que los Pueblos Indígenas no se sientan orgullosos de sus raíces, tradiciones y costumbres.

Medios de comunicación comunitaria

Nuestro sueño dentro del colectivo era hacer  comunicación propia para hablar de nuestra realidad social, económica, política y cultural, sin favorecer a grupos con intereses de explotación de nuestros ríos, lagos, lagunas o de tala de nuestras maderas, cultivos que dañan la naturaleza como las empresas mineras.

Hoy, queremos que toda la población cambie sus condiciones de vida y salga adelante, retorne a las escuelas y termine sus estudios para alcanzar el verdadero progreso que Guatemala necesita, pero eso requiere mucho trabajo, esfuerzo y tiempo.

A lo interno reflexionamos cómo nos gustaría retomar lo que dice nuestro libro sagrado el Popol Wuj: “Que ni uno ni dos se queden atrás de los demás”. Queremos que se escuchen las voces de nuestros hermanos en su idioma, que en la frecuencia de radio podamos transmitir lo grande y maravilloso de nuestras tradiciones, que podamos describir lo maravillosos de nuestros telares y nuestros tejidos, que podamos narrar cuándo la luna vuelva a la vida.

El colectivo de radio la Niña ha tejido poco a poco los objetivos de la estación para llevar información que cambie mentes, que eduque y que permita el crecimiento familiar, a diferencia de varias radio comerciales que por favores políticos o por publicidad pagada nos obliga a creer en cierto partido político, confiar en el gobierno de turno, creer en falsas promesas de que están trabajando, lo cual sólo favorece a los intereses de la clase dominante que siempre quiere tener a un país de rodillas.

Criminalización de la radio comunitaria La Niña 

Durante más de 15 años de transmisión, radio La Niña ha sido objeto de cuatro ataques directos que buscaban el cierre de nuestras transmisiones, además de persecución por parte del Ministerio Público al no contar un título de usufructo y críticas de grupos políticos. No obstante, el apoyo de nuestra comunidad y los 48 cantones de Totonicapán nos han permitido resistir y nos han dado el reconocimiento como verdadera radio comunitaria, lo cual es un espacio que nos hemos ganado junto a líderes comunitarios, personas que nos apoyan y reconocen nuestra trayectoria y aporte a la comunidad. 

Esta aceptación es producto del trabajo, esfuerzo y acompañamiento que la radio le ha dado a la comunidad, reflejado en campañas de empoderamiento a la mujer, programas educativos dirigidos por y para los hermanos campesinos, así como el apoyo a los jóvenes en el impulso de nuevos conocimientos. Desde el inicio hasta la fecha hemos estado demandando al Estado el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, la Constitución Política de la República de Guatemala y los derechos de los Pueblos Indígenas en especial sobre la libertad de expresión y acceso a los medios de comunicación establecidos en convenios y tratados internacionales que han sido ratificados en el país. Nos queda la esperanza de encontrar en nuestro recorrido personas con el mismo pensamiento para seguir mejorando Guatemala. Hoy con nuestra permanencia logramos para nuestra comunidad lo que el hombre hizo en 1969 en la luna, un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad.

Concepción Ajanel es directora de la radio comunitaria La Niña.

Foto superior: Cabina de Radio la Niña.