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La comunidad Tiquipa en Bolivia, al rescate de su agua y sus medios de vida

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Por Verónica Aguilar (Mixtec, Equipo de CS)
 

El río Katari recorre 90 km y desemboca en el lago Titicaca, en el punto donde se encuentra Tiquipa, un asentamiento del pueblo aymara. Por su ubicación, en el cantón Chojasivi, provincia los Andes y a una altura de 3800 m s. n. m., esta comunidad resguarda uno de los ecosistemas más importantes de la región; sin embargo, se enfrenta a una grave emergencia ambiental: la contaminación del río y del lago.
 

El río Katari es uno de los más contaminados del departamento de La Paz, ya que recoge las aguas residuales y la basura proveniente de las ciudades de El Alto y Viacha. Su cuenca presenta un elevado deterioro en cuanto a calidad del agua y de suelos, debido a la actividad urbana, industrial, minera y pecuaria. La descarga de residuos sólidos y líquidos en los ríos de la cuenca presentan grandes cantidades de contaminantes químicos y biológicos. Los niveles de eutrofización del lago Titicaca sobrepasan su capacidad de regeneración. 
 

 

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La contaminación da lugar a la pérdida de calidad del medio ambiente en el área urbana y a la reducción de la productividad del área rural, lo que deteriora la calidad de vida y la salud de los pequeños productores y sus familias. Esto amenaza la pervivencia física y cultural de la comunidad, ya que afecta la pesca y la agricultura, actividades centrales de su sustento y cultura. 
 

Antes nosotros vivíamos de lo que venía del lago Titicaca, de los pescados, de las aves que ponían huevos […] y de la totora, y ahora, como está contaminado el río, todos nuestros pastizales, todo hemos perdido, todo se ha muerto. Don Braulio Laruta


Desde hace varios años, en época de lluvias, el caudal del río crece e inunda los terrenos, lo que afecta los cultivos y el ganado. El desbordamiento de las aguas contaminadas del Katari también daña otro río, el Allita Jawiram, que se encuentra en la comunidad de Tiquipa. De esta manera, el Katari no solo corta el acceso a las áreas de cultivo sino que también degrada los medios de vida de la comunidad aymara. 
 

 

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La contaminación ha hecho que muchas personas de la comunidad vayan cambiando sus actividades. Algunos han dejado la pesca para concentrarse en la agricultura, otros han dejado esta por la cría de ovinos y bovinos, pero recientemente, la contaminación empezó a afectar también la salud del ganado, con lo que se van reduciendo las opciones de ingresos económicos para las familias. 


[El ganado muere] contaminado porque bebe o por tragar residuos plásticos e incluso jeringas que son traídas por el río Katari. A causa de ello, muchos jóvenes deciden irse para buscar mejores días escapando de la comunidad. Un miembro de la comunidad.
 

Ante esta terrible situación, la comunidad aymara de Tiquipa se ha organizado para desarrollar alternativas, ya que las instancias de gobierno no resuelven el problema. Con ayuda del Fondo Guardianes de la Tierra, la comunidad pudo complementar el trabajo que realizan de manera colectiva, juntando ripio y arena, y rentando maquinaria (retroexcavadora y volqueta) para lograr colocar una barrera física que evite la inundación de sus cultivos y del camino por el que se comunican.
 

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Con este proyecto, 360 personas de la comunidad han sido beneficiadas directamente; la mayor parte de ellas, dedicadas a la agricultura, ganadería, pesca y silvicultura. Otras 10 mil personas afectadas por la contaminación en el municipio de Pucara serán también indirectamente beneficiadas, ya que el proyecto incluye una campaña de comunicación para concientizar sobre la situación que viven en la zona. 
 

La comunidad Tiquipa está decidida a continuar con la protección de la Pachamama (madre tierra) y la Mama Q’uta (madre lago), llevando a cabo acciones concretas a corto plazo, ya que las soluciones posibles que se han identificado (como la descontaminación y construcción de plantas de tratamiento) son costosas y tardarán mucho en dar resultados, lo que deja a sus habitantes vulnerables a las inundaciones anuales.
 

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Guardianes de la Tierra es un fondo de Cultural Survival, liderado por Indígenas y diseñado para apoyar proyectos de defensa y desarrollo comunitario de Pueblos Indígenas a nivel mundial. Desde 2017, hemos apoyado 238 proyectos en 38 países, a través de pequeñas subvenciones y asistencia técnica, con un total de $1 070 602 dólares estadounidenses. Los fondos van directamente a comunidades, colectivos, organizaciones y gobiernos tradicionales Indígenas, para apoyar proyectos diseñados por ellos mismos y de acuerdo con sus valores Indígenas. Con base en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en Cultural Survival utilizamos un enfoque de derechos en nuestras estrategias de concesión de subvenciones para apoyar las soluciones Indígenas de base a través de la distribución equitativa de recursos a las comunidades Indígenas.