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Guiados por voces Indígenas: Debemos actuar ahora para mantener nuestras lenguas vivas y prósperas

 

Yo no mamé la lengua castellana
cuando llegue al mundo.

Mi lengua nació entre árboles
y tiene sabor a tierra;
la lengua de mis abuelos es mi casa.

Y si uso esta lengua que no es mía,
lo hago como quien usa una llave nueva
y abre otra puerta y entra a otro mundo
donde las palabras tienen otra voz
y otro modo de sentir la tierra.

…Esta lengua es solo una llave más
para cantar el canto viejo de mi sangre.

 

Extracto del poema “El canto viejo de la sangre” de Humberto Ak’abal (Maya K’iche’)
 

Cada 40 años, un idioma deja de ser hablado. A este ritmo, alrededor del año 2080, 16 idiomas se silenciarán por año. Necesitamos abordar ahora el problema de la pérdida de idiomas ahora, mientras nuestros ancianos aún están vivos y podemos aprender los idiomas de aliento a aliento. En el último siglo, las políticas gubernamentales, especialmente en los Estados Unidos, Canadá y Australia han apuntado a eliminar la identidad de los Pueblos Indígenas a través de internados, imponiendo una interrupción en la transmisión intergeneracional del idioma entre los ancianos y jóvenes. Y mientras que en años recientes el problema de la pérdida de los idiomas ha recibido más atención que antes, el acceso a la financiación sigue siendo un reto, especialmente los fondos para iniciativas basadas en la comunidad que desean mantener vivos sus idiomas en sus hogares.


Compartiendo nuestras travesías lingüisticas


En la 21ª sesión del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas en abril, delegados Indígenas de los pueblos maorí, hopi, buriato, yuchi, okinawa, zapara, maya, aymara y mohawk se reunieron durante el evento paralelo "Estrategias para revitalizar nuestras lenguas Indígenas", organizado por el Caucus Mundial de Lenguas Indígenas y apoyado por Cultural Survival. Tuvimos la suerte de reunirnos en persona por primera vez desde la pandemia y nos encantó escuchar los viajes lingüísticos de los demás. Venimos con buenas intenciones y corazones abiertos para escuchar y compartir nuestras aspiraciones, necesidades y aprendizaje de idiomas. Nuestro objetivo para este evento fue co-crear un espacio abierto, accesible y seguro para elaborar estrategias y compartir experiencias de aprendizaje, así como el apoyo mutuo para los hablantes de lenguas Indígenas. Además, afirmamos la necesidad de esfuerzos colectivos para impulsar el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas guiado por acciones y voces Indígenas.
 

Durante esta reunión, escuchamos testimonios de sobrevivientes de internados que tuvieron que criar a sus hijos hablándoles solamente en el idioma colonial predominante, principalmente porque no querían que sus hijos pasaran por el mismo castigo que ellos soportaron. También escuchamos testimonios de cómo abuelos y padres no transmitieron su idioma a sus hijos porque habían sido adoctrinados con la creencia de que el idioma colonizador era la única forma viable de comunicarse en el nuevo orden de las cosas. La interrupción intergeneracional resultante del aprendizaje de idiomas ha causado una falta de exposición a las lenguas, y en consecuencia, una pérdida inmedible de los conocimientos tradicionales vinculados a los territorios, las espiritualidades y las formas de mantener el bienestar de los Pueblos Indígenas.


La cuestión de la pérdida de lenguas merece acciones urgentes porque las lenguas son la puerta de entrada a nuestras culturas, tradiciones, protección de la biodiversidad, relaciones y a las generaciones pasadas y futuras. Es de gran importancia mantener una fuerte conexión con todas nuestras relaciones al recibir los dones de nuestras tradiciones, historias, canciones, ceremonias y oraciones que son transmitidas por nuestros ancianos, y continuar transmitiendo esos dones a nuestras generaciones futuras como una forma de devolver lo que hemos recibido. Si ese hilo de reciprocidad se interrumpe, nuestras comunidades corren el riesgo de perder la conexión compleja con la vida que nos rodea y un sentido de pertenencia a lo que realmente importa: la comunidad y la madre tierra.


La anciana Ellen Gabriel (Mohawk) reflexionó sobre la importancia de conectar todos los aspectos de la vida de los Pueblos Indígenas con las lenguas, en lugar de ver el lenguaje como un componente aislado. Ella dijo: "El lenguaje no es sólo una forma de comunicación; es una forma de pensar. Nuestras lenguas se basan en nuestras relaciones con la naturaleza. Necesitamos llamar al espíritu del mundo a nuestros idiomas. No debemos separar los idiomas de las tierras y las aguas".

 

Nuestros hermanos y hermanas compartieron que mantener sus idiomas vivos y fuertes es significativo y les ayuda a mantener sus formas de ser y conocer. A pesar de la homogeneización de las políticas gubernamentales y educativas y el trauma intergeneracional causado por ellas, tenemos la esperanza de que con metodologías de aprendizaje culturalmente apropiadas basadas en nuestras cosmovisiones y más fondos que apoyen las iniciativas basadas en la comunidad, podamos continuar trabajando hacia nuestro objetivo final: aumentar el número de hablantes fluidos de lenguas Indígenas.


Tenemos el derecho de hablar nuestros idiomas


Escuchar los testimonios de los Pueblos Indígenas a nivel mundial nos hace reflexionar sobre la difícil tarea de revitalizar las lenguas. El trabajo es complejo y lleva tiempo. Requiere financiación y esfuerzo y compromiso colectivo de diferentes partes interesadas, incluyendo a la propia comunidad. El hecho de que las lenguas Indígenas continúen existiendo a pesar de los sistemas educativos opresivos y la cultura colonial demuestra la resiliencia de nuestras comunidades. La resiliencia de los hablantes de lenguas Indígenas, junto con un creciente movimiento Indígena que aboga por el derecho a la autodeterminación en los esfuerzos de revitalización de las lenguas, ha llevado al Decenio de las Lenguas Indígenas (2022-2032) y a esfuerzos continuos para la implementación de los derechos a las lenguas Indígenas en virtud de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Como se consagra en el Artículo 13 de la Declaración, los Pueblos Indígenas tienen derecho a revitalizar, usar, desarrollar y transmitir su idioma, tradiciones orales y sistemas de escritura y literatura.


Los Pueblos Indígenas, especialmente los jóvenes, son los protagonistas de las conversaciones sobre revitalización lingüística porque saben lo que se ha perdido y quieren recuperarlo para las generaciones futuras. Un mensaje claro de los participantes fue que los Pueblos Indígenas deben liderar iniciativas lingüísticas. Como dijo Dakota CrowSpreads (Blackfoot): "No podemos esperar a que las Naciones Unidas nos ayuden. Somos las Naciones Unidas aquí, y somos los que promovemos nuestros idiomas".


Los Pueblos Indígenas deben asumir nuevamente un papel activo en el habla de nuestros idiomas en casa y hacer un mayor esfuerzo cuando se interrumpe la transmisión del idioma. Aprender un idioma requiere no solo un compromiso de tiempo, sino también apoyo financiero y no financiero a largo plazo. Si queremos dirigir el trabajo sobre los idiomas, no podemos esperar a que las Naciones Unidas y el Decenio Internacional tomen la iniciativa y revitalicen nuestros idiomas; debemos comprometernos y posicionarnos activamente para promover formas autodeterminadas de aprendizaje.


Priorizando apoyo para los esfuerzos de revitalización de los idiomas


Como parte de nuestros esfuerzos conjuntos, el Caucus Mundial de Lenguas Indígenas con el apoyo de Cultural Survival continuará abogando por la Declaración de Tahlequah después del evento de lanzamiento de base organizado por la Nación Cherokee en Oklahoma en enero de 2022. Entre las recomendaciones de la Declaración de Tahlequah se encuentran la necesidad de desarrollar y fortalecer las asociaciones dirigidas por Indígenas entre las comunidades Indígenas a nivel mundial. Esto es vital para contrarrestar las estructuras coloniales dominantes, necesitamos apoyarnos mutuamente en este trabajo y no hay que restarle importancia a la necesidad de seguir abogando por la financiación de base. 


Los participantes expresaron interés en aprender más sobre los primeros pasos que otros hablantes han dado para llegar a ser fluidos y cómo superar el miedo a hablar en las primeras etapas. Nos alegró ver que un tercio de los asistentes eran jóvenes, y que la mayoría de los asistentes eran mujeres. Creemos firmemente que traer más voces de activistas de base, y más jóvenes, nos guiará en la recuperación, descolonización y regreso a nuestras raíces. Creemos que contar nuestras historias, reconocer las luchas de nuestros antepasados y el poder de nuestros idiomas es curativo, y la curación es una parte importante de la revitalización del lenguaje. 


Cultural Survival continuará colaborando con el Caucus Mundial de Lenguas Indígenas para promover metodologías efectivas para la adquisición de idiomas a través del fortalecimiento de redes, proyectos de intercambio de idiomas y la concesión de subvenciones a iniciativas dirigidas por Indígenas. Esperamos aprender más sobre los esfuerzos de los pueblos Diné, Kānaka Maoli, Guna y Zapara, quienes transmitieron con éxito sus idiomas a su próxima generación.


Foto superior: Evento paralelo del UNPFII de 2022 sobre estrategias para revitalizar nuestras lenguas indígenas. De izquierda a derecha: Rev. Conell Edmonds, Rev. Chebon Kernell (Seminole), Galina Angarova (Buriata), Avexnim Cojtí (Maya K’iche’), Adriana Hernández (Maya K’iche’), y Dr. Richard Grounds (Yuchi).